domingo, 16 de febrero de 2014

Interpretación del segundo trabajo de Hércules

Imagen 1.

   “No podemos negar lo que somos sin dañarnos”.

   Hércules, por negar su naturaleza divina, provocó desde su interior los actos y las circunstancias necesarias para así darse cuenta de cuál era su origen (y aunque él ya lo sabía no lo quería reconocer). No podemos negar lo que somos sin perjudicarnos, de tal manera que experimentamos sufrimiento y dolor, que no cesará hasta aceptarnos.

El segundo trabajo de Hércules

   En la mano de dioses, héroes, reyes, líderes, generales, y hasta de villanos, es esgrimida la espada con férrea voluntad, de tal manera que ha sido símbolo de una diversidad de conceptos. Como objeto puntiagudo Freud diría que representa el falo, ya que penetra fríamente al adversario. 
   Fabricadas en la Fragua de Vulcano a golpe de mazo, pasadas por el fuego y el agua se crea un símbolo de voluntad, que en la mano diestra y a lo alto siempre flagrante será blandida con dignidad, tal es su oculto secreto pues no es solo un instrumento sino una extensión del propio Ser.

   Recordemos entre las más famosas:

   Excalibur: espada del Rey Arturo.

   Durandarte o Durandal: la espada de Roldán el paladín de Carlomagno.

   Callandor: espada de “La Rueda del Tiempo”, es un sa'angreal masculino que puede destruir ciudades enteras en un abrir y cerrar de ojos, también conocida como “La espada que no es espada” ó “La espada que no puede ser tocada”.

   Chandrahas (lámina lunar): la espada del rey Ravana en Ramayana; épica India.

   Arondight: espada de Lancelot.

   Gram, Balmung o Nothung: espada de Sigurd o Sigfrido; héroe del Cantar de los Nibelungos.

   Kusanagi-no-tsurugi: espada de Susanoo, dios japonés del mar y las tormentas, quien la sacó de una de las colas de Yamata-no-Orochi.

   Shamshir-e Zomorrodnegar: espada del Rey Salomón.

   Y muchas más que se pudieran citar, pero todas ellas por más perfecta que sea su construcción no tendrían acción sin una mano osada que las pudiera portar, ya sea en pro de la justicia o ejecutada por maldad.

Interpretación

   En éste segundo trabajo de Heracles nos muestra en su significado a develar que el hombre no siempre tiene que utilizar la fuerza para resolver sus problemas, sino que también es importante utilizar su voluntad concentrada y certera siempre al objetivo, esto significa que no hay subterfugios; de lo contrario, así como la Hidra que al cortarle una cabeza surgen dos, se agravará nuestro problema convirtiéndose en mayúsculo.
   La Hidra no podía sólo matarse por el simple golpe de la espada, habría que ser cauterizada cada herida, esto significa siempre la ayuda correcta y ésta comienza con la humildad en nuestra petición de ser orientados, ayudados o auxiliados; tal es la acción de su sobrino amante, que a través de su amor hacia el tío presto se encontraba en su ayuda.
   El cangrejo en el mito representa a la sombra, el lado oscuro desconocido e ignorado por nosotros, nuestras debilidades que hemos de convertir en fortalezas, y que Heracles con un golpe certero se deshace de la bestia. Así mismo ese golpe representa la consciencia y el compromiso que hemos de tomar en nuestro proceso hacia la totalidad de nuestro ser.
   Con respecto a la Hidra y su aliento venenoso hemos de tomar en cuenta que el monstruo de las nueve cabezas también representa nuestra sombra (todo lo reprimido, rechazado, y no aceptado por nosotros), misma que hemos de ir haciendo consciente, pues de ella proceden los problemas que generamos en todo sentido, y con ellos la realidad que construimos.
   La fortaleza y la voluntad serán entonces nuestras armas sagradas para integrar en nuestra vida todas aquellas pruebas en nuestro periplo de existencia.
   Las flechas envenenadas con la sangre de la Hidra son las experiencias integradas con cada problema, experiencias que una vez vividas y hechas nuestras se convierten en sabiduría, y ésta cual saeta siempre certera y directa van a constituir el acervo con el cual podremos enfrentar los altibajos en nuestra vida.

Reflexión final

   Todo procede de nuestra fuente interior, cada experiencia nos ayuda a conocernos, a saber quiénes somos ante nosotros mismos y ante los demás, en la esencia de todo problema se encuentra la respuesta, solamente es necesario tener la fortaleza y la voluntad de querer verle, nada es porque sí y todo evento es para que tomemos consciencia, ante cada problema qué hacemos, qué dejamos de hacer y qué aprendemos.

Nota: Recuerden sus dudas y comentarios favor de no hacerlos en el blog, háganlos en javierruizft@gmail.com.

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   El ejercicio de contemplación, correspondiente a la interpretación del trabajo de Hércules, lo pueden encontrar en:

   Una vez en la página dar clic sobre el ángel.
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Fuente

   Imagen 1. 
http://galleryhip.com/mtg-hydra-deck.html

1 comentario:

  1. Es todo un placer, escucharte a través de estos textos. Doy las gracias por facilitar este material. Les deseo éxito en todos sus proyectos. Un abrazo. estaré al pendiente de las publicaciones.

    José Ochoa

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