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Todo procede de nuestro interior y forma una red concéntrica de interrelaciones con todo y con todos, al cuál llamamos realidad, nuestra realidad.
El misterio está en ser conscientes de que la realidad la creamos nosotros, acorde a lo más profundo de nuestro ser, y ello es para nuestra plenitud; si nos permitimos sentir y aceptar lo que experimentamos.
1º ¿Hago lo que siento?
2º ¿Cuáles son los impulsos que me niego?
3º ¿Me asusta lo que pienso de mi sentir?
4º ¿Cuál es el impulso más común que experimento al interactuar con otros?
5º ¿Permito expresar a los demás su sentir hacia mi?
Tus afectos dicen quién eres y definen tu destino, un sólo acto por mínimo que sea crea toda una realidad.
Fuentes
Imagen 1. http://www.pinterest.com
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