domingo, 30 de marzo de 2014

Interpretación del octavo trabajo de Hércules

Imagen 1.


   Dentro de nosotros existen fuerzas que nos empujan a vivir las pasiones, éstas nos transforman, nos reestructuran y de cada experiencia surge una manera de vivir.

   Es el fuego de la pasión que inflama el espíritu y se proyecta en las grandes obras.

   Pierde el control de todo y fluye a tu destino.
   Pierde el control y fluye.
   Fluye y no te perderás, siempre serás guiado por tus propias potencialidades emanadas desde tu interior.

El octavo trabajo de Heracles

   Corceles sagrados que recorren el firmamento halando el carro solar.
   Figura mítica y alada que en tu lomo portaste a Perseo, presto en la empresa de éste, hoy ahí en el firmamento te encuentras en las estrellas al norte -noble Pegaso.
   Monstruos briosos, de fuerza pavorosa, llegaron a tierras donde no se conocían.
   Bucéfalo, tú fuiste guiado por la mano firme del conquistador y de acuerdo a la tradición fuiste descendiente de las yeguas de Diomedes, ¡Bucéfalo qué alto tu linaje!
   De Troya, símbolo y destrucción.
   En nuestro viaje para recuperar y manifestar nuestras potencialidades nos hemos encontrado con bestias, símbolos sagrados, que tendremos que develar para así su poder o don utilizar.
   Sin duda alguna la raza equina ha tenido muy variados e importantes significados. En este mito las yeguas vienen a representar la fuerza de nuestras ideas manifestadas en nuestras palabras; con las cuales construimos una realidad.
   Cuando nuestra palabra es congruente con nuestro pensamiento entonces el poder se manifiesta.
   En el mito las yeguas fueron dominadas, mas no domadas; símbolo de que podemos conducir nuestros pensamientos, mas no acallarlos; por su naturaleza tienen que ser manifestados. Hay fuerzas como alimañas que los quieren destruir, sin embargo ellos se expresan.
   Equino, símbolo del indomable espíritu humano.
   El mito en su significado se extiende hasta el ámbito político-social, y son muchas las repercusiones, donde en todas ellas el significado va a tener implicaciones; no obstante, lo esencial es que se representa el poder del pensamiento.
   Soy lo que pienso y lo que digo contiene la fuerza de mi pensamiento.

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   El ejercicio de contemplación, correspondiente a la interpretación del trabajo de Hércules, lo pueden encontrar en:

   Una vez en la página dar clic sobre el ángel.
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Fuentes

   Imagen 1. http://emerdelac.wordpress.com/2010/08/09/the-midnight-diner-3-is-servin-up-horsemeat/

domingo, 23 de marzo de 2014

Interpretación del séptimo trabajo de Hércules

Imagen 1.

   Fulgor 
   Pasión... ¿Infierno o cielo?
   La pasión es cielo e infierno, finalmente es gloria.
   ¿Qué no daríamos por un instante de esa gloria que nos consagra como humanos?
   Incubamos seductores y sensuales pensamientos, a ellos prestos nos rendimos en aras de una cálida realidad. Entonces experimentamos la pasión como el ave fénix incinerándose y renaciendo de las cenizas, fortalecidos, vivos, con esa sensación que sólo el entregarse puede dar, porque también el sufrimiento nos puede consumir y con ello transformar. 
   En la heráldica el toro, símbolo sagrado, ha sido ampliamente utilizado representando un linaje así como la identidad de quien lo ha portado; un ejemplo de ello los Borgia.
   En éste trabajo Euristeo ordena a Hércules capturar al toro blanco de Creta y trasladarlo, esto significa dar una dirección a la fuerza que el toro representa.
   En el mito este símbolo sagrado representa la fuerza primordial que no se puede suprimir, de ahí que Heracles no lo puede matar; su color blanco va a significar lo impoluto de todo lo sagrado, de tal manera que Minos no lo quiso sacrificar a Poseidon; la fuerza que representa el toro no se puede desterrar de la naturaleza humana.
   Ella engendra tanto la vida física como psíquica, por ello fue dedicado a Hera; sin embargo, Hera lo desprecia dictando con ello el destino de éste, el sacrificio.
   ¿Cómo poder suprimir una fuerza inconmensurable?
   ¿Cómo poder suprimir la fuerza que nos da vida?
   ¿Acaso ante la irrupción de esta fuerza podemos hacer algo?
   ¿Qué acaso no nos dejaría estériles?
   ¿Cómo podemos proyectar nuestra continuidad como seres?
   El descubrimiento y reconocimiento de esta fuerza nos lleva al auto conocimiento de quienes somos ante nosotros mismos, por ende ante el otro; en esa intimidad que no solamente es física, sino también psíquica en la que se hace presente nuestra unicidad.
   A esta fuerza se le ha querido dominar moralizándola y reglamentándola. Ciertamente como toda fuerza primordial hay que dirigirla aceptándola, y en ese sentido dominarla, ya que somos esa fuerza que se manifiesta en una inmensa gama de expresiones.
   Procreación de la vida, manifestación de quiénes somos o de quiénes queremos ser, expresión cargada de puro placer que se transforma más allá de los sentidos, en el éxtasis sacro de saber morir en el otro, sacrificio sagrado más allá de una simple pasión... entrega y reconocimiento.


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   El ejercicio de contemplación, correspondiente a la interpretación del trabajo de Hércules, lo pueden encontrar en:

   Una vez en la página dar clic sobre el ángel.
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Fuentes

   Imagen 1. http://nolanos.deviantart.com/art/Toro-de-Creta-245803727

domingo, 16 de marzo de 2014

Interpretación del sexto trabajo de Hércules

Imagen 1.

   Son muchos los mitos donde aparece el símbolo solar sagrado por excelencia, y en los trabajos de Hércules no podía dejar de mencionarse, el águila es el símbolo áureo de la transformación a la totalidad. La vemos representada en diferentes formas, en picada, bicéfala y a un lado de Zeus en el Olimpo -ésta lo representa.
   Ella cuida al iniciado en el sendero, siempre mirando desde los cielos, en todo momento acompañándolo, ahí... en silencio, esperando que el hombre le invoque para transformarse en el dios mismo presto a otorgar su ayuda.
   En este trabajo las águilas también son seres mortíferos, aunado a ello están consagradas a Ares. Ellas son las pasiones desbordadas que en un momento dado experimentamos, excitantes, encadenantes, siempre sensuales y seductoras.
   El hombre en cada periplo hacia la totalidad debería de escuchar a la sabia Atenea -símbolo de nuestro maestro (voz) interior-, que si la escucháramos no sucumbiríamos; no quiero decir que no tendríamos tales pasiones, sino por el contrario, las experimentaríamos como fuerzas constructoras de una férrea personalidad en equilibrio.
   Un dicho árabe dice "qué sería de la vida sin las pasiones", alguien más mencionó "para dominar a la naturaleza hay que aprender a obedecerla"; la única manera es reconocerlas entregándonos a ellas conscientemente. 
   Heracles utiliza la estrategia de tocar los címbalos para sacar a los monstruos aéreos de su cueva -rodeada de pantanos y espesos bosques. El sonido de este instrumento representa la determinante voz interior, que algunas veces nos parece estruendosa, porque ella nos despierta en forma abrupta de nuestra ceguera espiritual.
   Nuestros pensamientos concentrados, representados por las flechas, deben estar atentos siguiendo la disciplina que solo la voluntad y determinación pueden dar, para así poder triunfar en nuestra empresa.
   Son las pasiones las que inflaman a nuestro espíritu dándonos impulso de experimentar, de transformarnos, nos ayudan a asirnos a la vida, soñar, volar a lejanos horizontes, encontrándonos ahí donde en un instante todo podemos ganar, o todo perder; incinerándonos a la manera del ave fénix para renacer.

   ¡Acaso un instante es menos efímero que la vida misma!


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   El ejercicio de contemplación, correspondiente a la interpretación del trabajo de Hércules, lo pueden encontrar en:

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Fuentes

   Imagen 1.http://www.artflakes.com/en/products/hercules-and-the-stymphalian-birds-1

domingo, 9 de marzo de 2014

Interpretación del quinto trabajo de Hércules

Imagen 1.

   Nuestro modo de "conocer" tiende a estrangular aquello que coge, de manera que el reconocimiento de un factor incognoscible suele fracasar. El símbolo nos obliga a abrirnos a su misterio; nos obliga a abrir una ventana a paisajes desconocidos.
   Siempre debe hablarse del símbolo con la energía, la fascinación y la atención que la imagen requiere. Esto está en el fondo de la descripción que hacía Jung de los símbolos como "transformadores de la energía psíquica" [2]. Es la energía lo que hace que un símbolo sea un símbolo vivo: "Una mejor y más alta expresión posible de lo presentido y aún no sabido. En tales circunstancias produce una participación inconsciente. Tiene un efecto engendrador de vida y favorecedor de la vida" [2].
   El símbolo es una cosa misteriosa, viva. Cuando nos agarramos a él nos lleva a profundidades cada vez mayores. Vive a través de la energía con lo que une las cosas a un nivel más profundo de conciencia.
   En Floral Terapia creemos que aprender no es solamente un acto de percepción sino más allá de ello es un proceso de conciencia que tiene por objeto la integración de lo aprendido. Entonces y solo entonces no solo se posee lo aprendido sino uno es lo aprendido.

El quinto trabajo de Heracles

   Lo que nos parece imposible realizar solamente es una percepción fragmentada, debido a que no conocemos la totalidad de nuestro potencial.
   En éste trabajo parece imposible realizar su encomienda; sin embargo, es la creatividad la que permite concebir la estrategia para realizarle. Heracles poseído por la energía de la creatividad, propia para la realización, desvía el cauce de los ríos Alfeo y Peneo. Solo el agua de las emociones liberadas por nosotros nos salvan de la manifestación de lo adinámico en nuestra psique, tal es la lección que nos transmite Heracles al montar en cólera.

   "Del reconocimiento de nuestras emociones surge el equilibrio".

   La suciedad en los establos representa todas las estructuras estrictas que nosotros adquirimos y que se han ido anquilozando en nuestra psique, ciertamente éstas tienen un fin de dirección y contención -moral y social.
   Dichas estructuras pueden en un momento dado de nuestro desarrollo ir en contra de nosotros, impidiendo la manifestación plena de la personalidad. De tal manera que nosotros debemos "limpiar" a través de la manifestación plena y espontánea de nuestros sentimientos, tanto aquellos que consideramos negativos como positivos. 
   La supresión de las emociones influye negativamente en nuestra realidad, como la suciedad y el hedor infectaba el ambiente de Peloponeso.
   Una vez que manifestamos nuestras emociones restablecemos así el equilibrio de donde surge la creatividad y fortaleza necesaria para resolver nuestros problemas.

   "Los problemas se enfrentan con creatividad".    


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   El ejercicio de contemplación, correspondiente a la interpretación del trabajo de Hércules, lo pueden encontrar en:

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Fuentes

[1] Imagen 1. http://mitologiaenelarte.blogspot.mx/2011/03/los-doce-trabajos-de-heracles-y-otras_15.html
[2] Jung, "Tipos psicológicos", Edhasa, 1994.

domingo, 2 de marzo de 2014

Interpretación del cuarto trabajo de Hércules

Imagen 1.

   En la locución latina "Magister Dixit" se debe entender que la autoridad sabe lo que dice y con ello declara la última palabra, siendo esta palabra un oráculo que define la forma de una realidad más allá de lo evidente.
   Los símbolos son manifestaciones universales, y el surgimiento de estos obedecen a una fuerza arquetípica, su interpretación está sujeta al sentido más profundo de esta fuerza; de tal manera que la hermenéutica de estos textos no puede ser desde la perspectiva Hans-Georg Gadamer.

   El mal uso de todo poder corrompe, la interrogante es:

 ¿controlarás tú poder o dejarás que el te controle? 

   Cuando un individuo adquiere un gran poder el uso o mal uso de ese poder lo será todo; será por el bien común, se usará con fines personales o destructivos, es una pregunta que todos debemos de hacernos; cuándo es aceptable usar nuestro poder, o cuándo cruzamos esa línea invisible.

El cuarto trabajo de Heracles


   La red que Heracles utiliza para atrapar al jabalí nos habla de la interrelación que existe entre el todo y nuestras acciones, es el gran espíritu existente entre nuestra naturaleza interna y externa.
    Las fuertes cadenas con que ata al jabalí nos hablan de la libertad interior que surge de la comprensión de las ataduras que nos rigen -¿obedezco ese llamado interior?; el llamado a la integración.
   El jabalí de Erimanto era una bestia salvaje. Cuentan algunas versiones que este monstruo ctónico además de hacer estragos en el campo que lo rodeaba también se comía a los hombres, sin duda alguna se mostraba tal cual su naturaleza, un espíritu del inframundo.
   En la vida del hombre todo periplo enmarca dos direcciones, una hacia el interior donde solamente nos encontramos lo que hay en nosotros mismos, y en lo exterior la manifestación de nuestra  realidad interior que generalmente no queremos reconocer; de tal manera que todo se resume a una situación para vivir y de ello aprender.
   Al negarnos a vivir y aprender acrecentamos al monstruo en nosotros, que como el jabalí diezmando los campos que dan el fruto para la vida mermamos nuestra energía vital hasta el punto de destruirnos, aquí estamos ante la bestia salvaje, ¡nuestra sombra!, producto de lo que negamos y rechazamos de nuestra naturaleza.
   Los centauros eran unos seres lujuriosos, salvajes, conocidos y temidos por sus apetitos incontrolables, así como su violencia, a excepción del centauro Guirón -también conocido como Quirón.
   Guirón -sabio versado en artes y ciencias, maestro de muchos héroes- fue herido en forma accidentada, dicha herida no podía ser curada ni con hierbas y ungüentos mágicos, de tal manera que el sabio centauro prefirió morir cediendo su inmortalidad a Prometeo; ello simboliza que el elemento transformador de la realidad es enfrentar nuestra sombra, misma que no puede ser aniquilada, solo transformada con el fuego sagrado de la conciencia.
   Al tomar consciencia y conciliar los opuestos nos convertimos en un todo, ¡siempre dinámico!

El canto de la sombra


   Soy el que Soy, tu Sombra, la que no quieres ver y pretextas no poder.


   ¡Cuántas veces yo te hablé!, Hasta te supliqué; de distintas maneras te llamé. ¡Cuán fiel he sido a ti! Luz que tú te negaste, me rechazaste, me abandonaste, no me reconociste, siempre te he impulsado... ¡¿qué hiciste?! ¡Me has convertido en un monstruo! He sido para ti un paria en tu existencia.

   Ahora, mis manifestaciones de amor para ti son el sufrimiento, el dolor y la desgracia. Dices aborrecerlos y no te quieres dar cuenta que les amas, que tú los engendras.

   Te sientes cómodo no sintiendo, mintiéndote, traicionándote y en tu supuesta inconsciencia hasta te atreves a exclamar: “¡Oh, Dios!, ¿cómo pudiste hacerme eso a mi?...” ¡Blasfemo!


   Bueno, pues ahora veme, siénteme y tócame; soy tu liberación, soy tu lección, soy tu esencia negada... ¡Soy el que Soy... tú Sombra!


Reflexión

   El poder que surge de conocernos nos da libertad, pero también lo podemos usar para dominar.



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   El ejercicio de contemplación, correspondiente a la interpretación del trabajo de Hércules, lo pueden encontrar en:

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Fuentes

   Imagen 1. http://troyarev.blogspot.mx/2011_01_01_archive.html